Muela del juicio: por qué es bueno extraerla
Muela del juicio. La extracción de las muelas del juicio (o terceros molares) es una de las intervenciones quirúrgicas más frecuentes en Eslovaquia. Las muelas del juicio crecen en la parte posterior de las encías y son los últimos dientes en erupcionar. La mayoría de las personas tienen 4 muelas del juicio (1 en cada esquina).
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La muela del juicio
Las muelas del juicio suelen salir a través de las encías al final de la adolescencia o a principios de la veintena. Para entonces, los otros 28 dientes adultos ya suelen estar colocados, por lo que no siempre hay suficiente espacio en la boca para que las muelas del juicio crezcan correctamente.
Diente sabiduría síntomas
Debido a la falta de espacio, a veces las muelas del juicio pueden crecer en ángulo o atascarse y salir sólo parcialmente. Las muelas del juicio que crecen en exceso de esta manera se denominan impactadas. Por qué debo cepillarme los dientes – 10 razones
Cuándo visitar al dentista
Si las muelas del juicio te causan mucho dolor, debes pedir cita con un dentista. Le revisará los dientes y le aconsejará si es necesario extraerlos.
Si su dentista cree que podrían extraerle las muelas del juicio, normalmente le hará una radiografía de la boca. Esto le da una imagen más clara de la posición de sus dientes.
Como ocurre con otros problemas dentales, es importante acudir al dentista lo antes posible y no esperar a una revisión dental periódica. Desgarro de las muelas del juicio.
¿Por qué se extraen las muelas del juicio?
Por lo general, no es necesario extraer las muelas del juicio si están retenidas y no causan ningún problema. Esto se debe a que no hay ningún beneficio demostrado de este procedimiento y conlleva un riesgo de complicaciones.
A veces, las muelas del juicio que han quedado retenidas o que no han puenteado completamente sobre la superficie de la encía pueden causar problemas dentales. Alrededor del borde de las muelas del juicio, los alimentos y las bacterias pueden quedar atrapados, causando la acumulación de placa que puede conducir a:
- caries dental
- enfermedad de las encías (también llamada gingivitis o periodontitis)
- pericoronitis: cuando la placa causa una infección del tejido blando que rodea al diente
- Celulitis: infección bacteriana en la cara, la lengua o la garganta.
- Absceso: acumulación de pus en las muelas del juicio o en el tejido circundante debido a una infección bacteriana.
- quistes y tumores benignos – en muy raras ocasiones, se forma un quiste (hinchazón llena de líquido) en una muela del juicio que no ha atravesado la encía
- Muchos de estos problemas pueden tratarse con antibióticos y colutorios antisépticos.
Cómo se extraen las muelas del juicio
La extracción de las muelas del juicio suele recomendarse cuando otros tratamientos no han funcionado. Su dentista puede extraerle las muelas del juicio o remitirle a un cirujano en el hospital para un tratamiento especializado.
Normalmente le explicarán el procedimiento antes de la operación y le pedirán que firme un formulario de consentimiento.
Por lo general, se le administrará una inyección con un anestésico local para adormecer la zona alrededor del diente. Justo antes de extraer el diente, sentirá cierta presión porque su dentista o cirujano oral tiene que ensanchar el hueco del diente meciéndolo hacia delante y hacia atrás. Botas de invierno para niños – Cómo elegir correctamente
A veces es necesario hacer una pequeña incisión en la encía y cortar el diente en trozos más pequeños antes de extraerlo.
La extracción de las muelas del juicio dura entre unos minutos y 20 minutos, a veces más.
Después de la extracción de las muelas del juicio, puede tener hinchazón y molestias tanto dentro como fuera de la boca. Ocasionalmente se aprecian ligeros hematomas. Suele ser peor durante los 3 primeros días, pero puede durar hasta 2 semanas.
Posibles complicaciones
Como en cualquier intervención quirúrgica, la extracción de las muelas del juicio conlleva ciertos riesgos. Entre ellos se incluyen la infección o el retraso en la cicatrización, ambos más probables si fuma durante la recuperación.
Otra posible complicación es el «alveolo seco», que consiste en una sensación sorda y dolorosa en la encía o la mandíbula y, a veces, un olor o sabor desagradables procedentes de un alveolo vacío. La alveolitis seca es más probable si no se siguen las instrucciones de cuidado postoperatorio dadas por el dentista.
También existe un pequeño riesgo de daño nervioso que puede causar una sensación de hormigueo o entumecimiento en la lengua, el labio inferior, la barbilla, los dientes y las encías. Suele ser temporal, pero en raras ocasiones puede ser permanente.